La Tuberculosis Bovina es una enfermedad infectocontagiosa crónica, producida por bacterias de morfología bacilar pertenecientes al género Mycobacterium, incluyendo las especies bovis, tuberculosis y avium, que guardan una estrecha relación como las bacterias causantes de la tuberculosis humana y aviar. Es una enfermedad muy importante en salud pública y una zoonosis de alto riesgo de salud ocupacional. Puede afectar a todos los mamíferos, en los que provoca en términos generales un deterioro del estado general de salud.
La Tuberculosis Bovina es una enfermedad de control oficial y de declaración obligatoria, por tanto, el ICA como autoridad sanitaria, diseñó el “PROGRAMA NACIONAL DE CONTROL Y ERRADICACIÓN DE LA TUBERCULOSIS BOVINA, Y LA CERTIFICACIÓN DE PREDIOS LIBRES DE ESTA ENFERMEDAD”.
Agente etiológico: La Tuberculosis Bovina es producida por una bacteria (bacilo) conocida como Mycobacterium bovis, siendo el bovino y bufalino su reservorio natural. Otras micobacterias como el M. Tuberculosis (humano) y el complejo M. Avium (aviar) pueden infectar al bovino.
El nombre de “tuberculosis” proviene de los nódulos, llamados “tubérculos”, que se forman en los ganglios linfáticos del animal afectado.
El Mycobacterium es resistente alas condiciones de frío, congelación y desecación, también lo es a los desinfectantes solubles en el agua y al medio ambiente. Pero muy sensible a las condiciones de calor, luz solar y luz ultravioleta de igual manera lo es a los desinfectantes a base de fenoles.
Modo de transmisión
La fuente de trasmisión más importante son los animales enfermos o asintomáticos que eliminan la bacteria al exterior a través de las secreciones y excreciones, las cuales se trasmiten a los animales sanos directamente o a través de objetos contaminados como suelo, agua, pasto, alimento.
La transmisión de M. bovis al ser humano ocurre por la ingestión de leche no pasteurizada o derivados lácteos crudos, la inhalación por vía aerógena, ya sea a través del contacto con animales enfermos o aerosoles producidos en plantas de beneficio. Por este motivo, la tuberculosis es una enfermedad de riesgo profesional para trabajadores rurales, ganaderos, veterinarios trabajadores de la industria frigorífica, de laboratorios clínicos y carniceros.
Signos clínicos
La TBB suele presentar una evolución dilatada en el tiempo, y los síntomas pueden tardar meses o años en aparecer. Los signos clínicos habituales son los siguientes:
A veces, sin embargo, la bacteria permanece en estado latente en el organismo hospedador sin desencadenar la enfermedad.
No todas las infecciones por M. bovis evolucionan a la enfermedad de tuberculosis, por lo que puede que no se presente ningún síntoma. En las personas, los síntomas de la enfermedad de tuberculosis causada por M. bovis son similares a los de la tuberculosis provocada por M. tuberculosis; pueden incluir fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso. También se pueden presentar otros síntomas dependiendo de la parte del cuerpo afectada por la enfermedad.
Métodos de Diagnóstico
Para el diagnóstico de Tuberculosis Bovina en el país se utilizan las siguientes metodologías:
Se considera un foco de Tuberculosis Bovina la presencia en un predio determinado, de uno o más animales con diagnóstico positivo a la prueba de tuberculina y/o con diagnóstico complementario de pruebas de laboratorio reconocidas por la OIE para la detección de la enfermedad.
Pérdidas económicas producidas por la Tuberculosis
La Tuberculosis Bovina origina perjuicios económicos al ganadero y reduce la eficiencia reproductiva de los animales:
Medidas preventivas para la Tuberculosis